También conocida como Alamilla, Algemilla, Alhamylla y Alamillos.
No existía en 1501, pero debió de
construirse a lo largo del siglo XVI, pues ya aparece en 1571.
Reedificada a mediados del siglo
XVII a cargo de Luis de Castro Inestrosa, en el XVIII se describe arruinada
hasta su restauración hacia 1772 o 1773.
Los terremotos de 1804 la dejaron
cuarteada e inútil y, aunque se propuso su reparación e incluso la construcción
de una batería ante ella, no se realizó ninguna actuación y alcanzó el siglo
XXI dominando las Albuferas de Adra, pero pendiente de la restauración que
garantizara su futuro.
(Fuente: Castillos, Fortificaciones
y Defensas, IEA, tomo 4, pag 180)
* Esta restauración llegó en marzo de 2008, según
reza la placa conmemorativa situada en el ajardinado entorno de la torre.
Doscientos escalones, doscientos, son los que
separan la Torre Alhamilla del nivel a que se encuentra la carretera N-340 (a)
desde la que se accede, a tres kilómetros del núcleo urbano de Balanegra.
Esos
doscientos escalones pudieran aparecer como doscientas razones para no subir hasta
su plataforma pero la verdad es que la vista que desde allí se contempla lo
merece.
La torre, troncocónica y maciza, es inutilizable,
y al igual que la Torre de Guainos no se tiene conocimiento de su utilización
por la Guardia Civil salvo de otero del Vigilante de Día.
-Lo que queda de Alhamilla, pese a haber sido restaurada en 2008
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