Un recorrido por las torres vigías, torreones y baterías de la costa almeriense en relación con su utilización, en algún momento de la historia, por los Cuerpos de Carabineros o de la Guardia Civil.
jueves, 19 de abril de 2018
13.- CASTILLO DE SAN FELIPE
Durante el reinado de Carlos III el Reglamento de 1764 ordenó la construcción de una batería de cuatro cañones en ese paraje, realizándose la obra según el proyecto firmado en 1765 por José Crame, que combinaba en su plano una batería artillera a barbeta en su fachada marítima, con estancias comunes, capilla y cuarteles, dispuestos alrededor de un patio y un hornabeque con barbacana y foso. La obra fue realizada a cargo de Bernabé Gómez Corbalán por Francisco Ruiz Garrido, arquitecto de Vera, que previamente había construido la batería similar de Garrucha; su coste contractual sería de 201.000 reales de vellón. A cambio de sufragar dicha construcción Bernabé y su hermano Felipe Gómez Corbalán, aristócratas almerienses, obtuvieron los grados de capitanes de caballería, hecho que, especialmente para el segundo, fue el comienzo de una brillante carrera militar.
Esta batería fue desartillada por los franceses durante la guerra de la Independencia; a mediados del siglo XIX se hallaba ocupada por las fuerzas policiales encargadas de la vigilancia del litoral. Posteriormente la desidia y el abandono la arruinaron y, a mediados del siglo XX, Juan Goytisolo la visitó con los lagartos tomando el sol en su patio y las gallinas cacareando en su capilla convertida en corral.
En los años 1990 y 1991 sería restaurada por la Junta de Andalucía, según proyecto de los arquitectos José Manuel García Lirola y Alfonso Contreras Ibañez, quedando como uno de los equipamientos del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
(Fuente: Castillos, Fortificaciones y Defensas, IEA, tomo 4, pag 157-158)
* Lo más notorio que hemos podido rescatar del olvido viene de la memoria del GC 1º Francisco Rodríguez Ferrer, mandado a Los Escullos por el Subtte Benavides para asistir "al lanzamiento de un cohete espacial a la luna".
“Era el año 1966. Allí había una 30 personas. El cohete, en el momento del lanzamiento volcó, y en vez de salir hacia arriba despegó en horizontal, chocando contra elementos y variando su trayectoria de forma errante mientras el público huía despavorido. Aquello fue el caos… y trajo consecuencias. Hubo heridos provocados no por el cohete, sino por la desbandada”.
El relatado cohete a la luna, no era tal. Tirando de hemeroteca dimos con la persona de José Luis Torres Cuadra, estudiante del Colegio de la Salle y creador del Comité Juvenil de Investigación Espacial… ahí es na.
Este es un párrafo obtenido de lo que allí se cocía:
En esta era de proyectiles, José Luis Torres había montado una lanzadera en Punta Escullos y construido un cohete espacial de gran envergadura: la portada de ABC anuncia para finales de 1966 el lanzamiento del España I, “vehículo de propulsión diseñado para desafiar a la gravedad terrestre” y poner a 70 kilómetros de altura al pequeño ratón Adolfo, llamado a ser el primer roedor español en alcanzar la estratosfera.
Y este el enlace donde se pueden documentar sobre el tema,
[Más sobre los lanzamientos en Los Escullos- cliquear aquí]
A día de hoy no hay Cuartel de la Guardia Civil en Los Escullos, ni lanzamientos de ningún tipo salvo el de arriesgados bañistas a sus transparentes aguas. El castillo de San Felipe duerme el sueño de los justos a la espera que la Administración resuelva que hacer con una más de las chinas que tiene en su zapato.
-No pueden visitar Los Escullos sin dejar de ver su duna fósil.
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