Un recorrido por las torres vigías, torreones y baterías de la costa almeriense en relación con su utilización, en algún momento de la historia, por los Cuerpos de Carabineros o de la Guardia Civil.
jueves, 19 de abril de 2018
26.- CASTILLO DE SANTA ANA
Aunque hay autores que señalan mayor antigüedad, basándose en discutibles criterios arqueológicos, el origen de esta fortaleza se remonta a una torre construida antes de 1526 por iniciativa de la ciudad de Almería para proteger el embarcadero inmediato; en dicho lugar ya había una estancia en 1501. Es difícil saber si aquella torre originaria se incorporó a la fortificación posterior o su destrucción lo impidió.
En 1571 se había construido un reducto con cubos inmediato a la torre, que era necesario rehacer. La edificación del acuartelamiento de la tropa y las caballerizas fueron rematadas hacia 1592 en 187.500 maravedís al albañil Francisco Gutiérrez de Almarcha, vecino de Granada. Concluidas las citadas instalaciones, el castillo de Roquetas fue durante siglos la principal fortaleza existente entre Almería y Adra.
Igual que otras fortificaciones de la bahía de Almería y de la sierra de Cabo de Gata, resultó gravemente dañada por el terremoto de 1658 y entregada en 1666 a Luis Castro Inestrosa, que la restauraría dotándola de una batería artillera. Su alcaidía estuvo en poder de la familia hasta que la retornó a la corona, reinando Carlos III, a cambio del título de marqués de Campohermoso. La batería incorporada a la fortificación quedó dañada por otro seísmo antes de concluir el s. XVII y permaneció pendiente de reparación hasta que, a mediados del siguiente, fue restaurada bajo la dirección de Tomás Warluzel d’Hostel.
Fortaleza de planta cuadrada con tres torreones desiguales y una batería en sus ángulos, accesible mediante foso y puente levadizo, en su interior tenía dos plantas habitables con corredores abiertos al patio. El Reglamento de 1764 le asignó una dotación de 40 militares, incluidos los de infantería y los artilleros.
Una centella caída durante una tormenta en el verano de 1783 hizo explotar la torre que almacenaba la pólvora dañando gravemente la fortaleza. En el verano de 1804 quedó arruinada por otro terremoto que destruyó uno de los ángulos de su frente marítimo. Abandonada la fortaleza, fue desapareciendo hasta quedar en pie solo la batería del s. XVII de una de sus esquinas, que, a partir de 1972, pasó a propiedad municipal. Finalmente, entre 1998 y 2003, el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, con proyecto del arquitecto Guillermo Langle Molina, ha reconstruido el castillo de Santa Ana como centro cultural, recuperando la imagen del principal edificio histórico de la población.
Fuentes:
Castillos, Fortificaciones y Defensas, IEA, tomo 4, pág. 174-175.
El castillo de Santa Ana se encuentra en un lugar privilegiado de la costa de Roquetas de Mar, en el centro del pueblo, presidiendo la playa de la bajadilla, entre el faro y el puerto de Roquetas, y junto al anfiteatro donde se realizan numerosas actuaciones en verano.
El castillo es visitable y en sus salas se llevan a cabo exposiciones de arte y conferencias. En el patio interior se realizan conciertos al aire libre durante los meses de verano. Subir a una de sus torres vale mucho la pena porque tendremos una de las mejores vistas de la costa de Roquetas, en los días claros se puede observar frente a él, al otro extremo de la bahía, el Cabo de Gata.
Fuente:
https://www.almeriadecosta.com/roquetas-de-mar/castillo-santa-ana-roquetas-mar/
* No tenemos conocimiento de la utilización del castillo de Santa Ana ni por el Cuerpo de Carabineros ni por el de la Guardia Civil.- Los acuartelamientos de ambos Cuerpos siempre se situaron en el interior de la población.
La restauración finalizada en 2003 no se limitó al castillo propiamente dicho, sino a todo su entorno. Nada que ver la foto actual con la del año 1960.
-Al igual que el de Mesa Roldán, el faro de Roquetas, a la sombra del castillo, forman un binomio inseparable. El caserón que lo aloja ha sido rehabilitado igualmente como centro cultural y de exposiciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario