Un recorrido por las torres vigías, torreones y baterías de la costa almeriense en relación con su utilización, en algún momento de la historia, por los Cuerpos de Carabineros o de la Guardia Civil.
jueves, 19 de abril de 2018
29.- BATERÍA de GUARDIAS VIEJAS
La antigua torre de Guardias Viejas debió construirse a comienzos del siglo XVI y se mantuvo como atalaya hasta mediados del siglo XVIII en que, mal acondicionada, fue sustituida por la batería construida en sus inmediaciones; aún se podían contemplar sus restos a mediados del siglo XIX.
En el reinado de Carlos III, a propuesta de Bucarelli, se incluyó en el Reglamento de 1764 y construida, según proyecto genérico de Felipe Crame, hacia 1770 a costa de Pedro Antonio Chacón, marqués de Iniza, que obtuvo a cambio dos grados de capitán de caballería para Joaquín Antonio Chacón, su hijo, y José Carlos Goieneta y Jacobs. Su guarnición ascendía a 49 militares de las distintas armas.
Desartillada y volada por los británicos hacia 1811, se restauró en 1817 a costa de Franciso Daza y Rubio, hacendado de Dalías, que a cambio obtuvo del monarca honores para su hijo; pero pronto quedó abandonada, siendo utilizada de aprisco, hasta que se transfirió a los cuerpos policiales que vigilaban el litoral. A finales del siglo XX, tras años de abandono, la batería de Guardias Viejas ha sido transferida al Ayuntamiento de El Ejido, que ha rehabilitado el monumento para la celebración de actividades culturales.
Fuentes:
Castillos, Fortificaciones y Defensas, IEA, tomo 4, pág. 179.
* Ni el Cuerpo de Carabineros ni la Guardia Civil cuando pasó a esta, utilizaron el Castillo como acuartelamiento. El Cuartel de Carabineros, y posteriormente el de la Guardia Civil, ocuparon un edificio de dos plantas que se sitúa, al norte de castillo y a un tiro de piedra de este.
Francisco Menchón, familiar del Cuerpo, a cuya ayuda acudimos para que nos contara cosas del castillo de Jesús Nazareno, en Garrucha, también nos contó que su madre vivió en el Cuartel de Guardias Viejas durante la guerra, y que recuerda haberle oído que cuando caían bombas todos los habitantes del Cuartel corrían a refugiarse en el castillo.
También contamos con el testimonio del Subteniente José Pérez Collado, que con el empleo de Guardia Civil estuvo destinado en el Puesto de Guardias Viejas en el año 1976.- Nos confirma que nunca fue ocupado por la Guardia Civil más que como almacén, ocasional garaje y de baño del personal masculino.
Parece oportuno hacer constar que, en los farallones sobre los que se asienta el castillo, duermen su historia dos bunker’s de los que se usaron en la guerra civil como defensa costera.
Tanto el castillo, como el antiguo Cuartel, ahora primorosamente restaurados, son propiedad del Ayuntamiento de El Ejido. El primero se utiliza como museo y centro de actividades culturales; el segundo, cerrado, permanece inutilizado.
-Antes y ahora, el Cuartel de Guardias Viejas, a un tiro de piedra al norte de la Batería.
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