TORRES EN VERDE GC
Un recorrido por las torres vigías, torreones y baterías de la costa almeriense en relación con su utilización, en algún momento de la historia, por los Cuerpos de Carabineros o de la Guardia Civil.
jueves, 25 de octubre de 2018
INTRODUCCIÓN
Una colección de fotos facilitadas a la Jefatura de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería por el Coronel Retirado D. Manuel Rodríguez Gutierrez, es el origen de este trabajo.
Las fotos, un total de treinta y dos, corresponden a los torreones, torres y baterías que jalonan la costa de la provincia de Almería, y fueron obtenidas en el año 1960, época en que mandaba la Comandancia (03.03.1960 a 10.10.1965) el Teniente Coronel D. Juan Atarés Peña.
La curiosidad, la huida a la amenaza del bostezo, nos llevó a iniciar el camino de averiguar que había sido de ellas, como se encontraban en la actualidad, y la relación que en algún tiempo tuvieron con la Guardia Civil. La realidad es que, en una buena proporción, su estado ha mejorado. El resto, espera de la sensibilidad de la sociedad y los recursos de la Administración, que llegue su hora. Parece oportuno hacer constar que, a día de hoy, ninguna de ellas es propiedad o está ocupada por la Guardia Civil.
Dado que en 1960 se estaba muy lejos de la fotografía digital, el primer paso fue digitalizar esta colección de fotografías desde unos originales que dejaban mucho que desear. Pedimos disculpas por la calidad de las mismas, y rogamos se atienda al valor documental antes que técnico.
La idea era volver a fotografiarlas exactamente desde el mismo lugar en que se hizo la fotografía primitiva, propósito absolutamente imposible en algún caso debido a que su entorno fue absorbido bien por el desarrollo urbanístico -edificios-, bien por el boom de la agricultura -invernaderos-.
Existe mucha literatura oficial acerca de las torres vigías del litoral almeriense, y entre ella es de destacar -y lo hacemos ya- el escrupuloso trabajo de D. Antonio Gil Albarracín -doctor en Historia, catedrático de Geografía e Historia del Arte- y Mario Sanz Cruz -farero de Mesa Roldán, investigador y escritor-, cuyos textos son base fundamental de este trabajo.
Otra cosa es lo escrito sobre la relación entre la Guardia Civil y esas mismas torres, que es practicamente inexistente.
En cualquier caso interesa incidir en que desde la perspectiva del autor de este trabajo, siempre fue más importante conocer de la existencia del Guardia Civil conocido por "Pasos Tristes", que la del binomio Felipe/José Crame, ingenieros militares que terminarán por serles familiares.
Este es un trabajo absolutamente personal y no cuenta con oficialidad alguna más que las necesarias investigaciones en el entorno del Cuerpo por alguien que, hasta hace pocos días, fue miembro activo del mismo. Para ello, aparte de la bibliografía y fuentes que en todo caso se citan, hemos contado con la colaboración –inestimable- de compañeros veteranos, rozando algunos el siglo, que vivieron parte de su vida profesional a la sombra de estas atalayas.
Esperamos que, su paso por ellas, les suponga tantas satisfacciones como a nosotros nos proporcionó llevar a término este trabajo.
Las fotos, un total de treinta y dos, corresponden a los torreones, torres y baterías que jalonan la costa de la provincia de Almería, y fueron obtenidas en el año 1960, época en que mandaba la Comandancia (03.03.1960 a 10.10.1965) el Teniente Coronel D. Juan Atarés Peña.
La curiosidad, la huida a la amenaza del bostezo, nos llevó a iniciar el camino de averiguar que había sido de ellas, como se encontraban en la actualidad, y la relación que en algún tiempo tuvieron con la Guardia Civil. La realidad es que, en una buena proporción, su estado ha mejorado. El resto, espera de la sensibilidad de la sociedad y los recursos de la Administración, que llegue su hora. Parece oportuno hacer constar que, a día de hoy, ninguna de ellas es propiedad o está ocupada por la Guardia Civil.
Dado que en 1960 se estaba muy lejos de la fotografía digital, el primer paso fue digitalizar esta colección de fotografías desde unos originales que dejaban mucho que desear. Pedimos disculpas por la calidad de las mismas, y rogamos se atienda al valor documental antes que técnico.
La idea era volver a fotografiarlas exactamente desde el mismo lugar en que se hizo la fotografía primitiva, propósito absolutamente imposible en algún caso debido a que su entorno fue absorbido bien por el desarrollo urbanístico -edificios-, bien por el boom de la agricultura -invernaderos-.
Existe mucha literatura oficial acerca de las torres vigías del litoral almeriense, y entre ella es de destacar -y lo hacemos ya- el escrupuloso trabajo de D. Antonio Gil Albarracín -doctor en Historia, catedrático de Geografía e Historia del Arte- y Mario Sanz Cruz -farero de Mesa Roldán, investigador y escritor-, cuyos textos son base fundamental de este trabajo.
Otra cosa es lo escrito sobre la relación entre la Guardia Civil y esas mismas torres, que es practicamente inexistente.
En cualquier caso interesa incidir en que desde la perspectiva del autor de este trabajo, siempre fue más importante conocer de la existencia del Guardia Civil conocido por "Pasos Tristes", que la del binomio Felipe/José Crame, ingenieros militares que terminarán por serles familiares.
Este es un trabajo absolutamente personal y no cuenta con oficialidad alguna más que las necesarias investigaciones en el entorno del Cuerpo por alguien que, hasta hace pocos días, fue miembro activo del mismo. Para ello, aparte de la bibliografía y fuentes que en todo caso se citan, hemos contado con la colaboración –inestimable- de compañeros veteranos, rozando algunos el siglo, que vivieron parte de su vida profesional a la sombra de estas atalayas.
Esperamos que, su paso por ellas, les suponga tantas satisfacciones como a nosotros nos proporcionó llevar a término este trabajo.
MAPA DE LOCALIZACIÓN
Parece oportuno comenzar por localizar las 32 torres o baterías de las que nos ocuparemos en un mapa del litoral de la provincia de Almería.
1. San Juan de los Terreros
2. Villaricos o Cristal
3. Jesús Nazareno, Garrucha
4. Macenas, o Rambla de los Moros
5. El Pirulico, Chacón, Torre del Diablo u Horadada
6. Torre del Rayo, o de la Carbonera
7. San Andrés, Carboneras
8. Mesa Roldán
9. San Pedro
10. Batería de san Ramón, Rodalquilar
11. Torre del Alumbre
12. Torre de los Lobos, Polacra, faro
13. Castillo de San Felipe, Los Escullos
14. Torre del Fraile, Cala Higuera o Loma Pelada
15. Castillo de San José
16. Casamata de Mónsul
17. Vela Blanca
18. El Corralete, faro del Cabo de Gata
19. Torre de la Testa
20. Torreón de San Miguel del Cabo de Gata
21. TorreGarcía, o Torre de Gracia
22. Cuartel de la Cruceta, Casas Fuertes
23. Torre del Perdigal
24. San Telmo -faro-, o Torrejoncillo
25. Torre de la Garrofa, del Algarrobo, Garrofo o de la Mona
26. Santa Ana, Roquetas de Mar
27. Torre del Cerrillo
28. Torre de Punta Entinas, Antinas o Sentina -sumergida-
29. Guardias Viejas
30. Torre de Balerma
31. Alhamilla, Alamilla, Algemilla, Alhamylla o Alamillos
32. Guainos.
1. San Juan de los Terreros
2. Villaricos o Cristal
3. Jesús Nazareno, Garrucha
4. Macenas, o Rambla de los Moros
5. El Pirulico, Chacón, Torre del Diablo u Horadada
6. Torre del Rayo, o de la Carbonera
7. San Andrés, Carboneras
8. Mesa Roldán
9. San Pedro
10. Batería de san Ramón, Rodalquilar
11. Torre del Alumbre
12. Torre de los Lobos, Polacra, faro
13. Castillo de San Felipe, Los Escullos
14. Torre del Fraile, Cala Higuera o Loma Pelada
15. Castillo de San José
16. Casamata de Mónsul
17. Vela Blanca
18. El Corralete, faro del Cabo de Gata
19. Torre de la Testa
20. Torreón de San Miguel del Cabo de Gata
21. TorreGarcía, o Torre de Gracia
22. Cuartel de la Cruceta, Casas Fuertes
23. Torre del Perdigal
24. San Telmo -faro-, o Torrejoncillo
25. Torre de la Garrofa, del Algarrobo, Garrofo o de la Mona
26. Santa Ana, Roquetas de Mar
27. Torre del Cerrillo
28. Torre de Punta Entinas, Antinas o Sentina -sumergida-
29. Guardias Viejas
30. Torre de Balerma
31. Alhamilla, Alamilla, Algemilla, Alhamylla o Alamillos
32. Guainos.
viernes, 20 de abril de 2018
1.- TORRE DE LOS TERREROS BLANCOS
Se localiza
en el término de Pulpí, a unos 250 metros al este de la población de San Juan de los
Terreros, en un cerro de 74 metros de altura sobre el mar.
También
figura como batería de San Juan de los Torreros, construida para sustituir a la
antigua torre, a mediados del siglo XVIII, sobre un cabezo a 89 metros sobre el
nivel del mar.
Con un
presupuesto de 110.000 reales de vellón, la construcción se inició en noviembre
de 1761, interrumpiéndose al año siguiente, después de haber demolido la torre
antigua, desmontado el terreno y haber cimentado la batería.
En agosto de 1763 se retomaron las obras pero tres semanas después se detectaron importantes desvíos entre el coste estimado y el coste real de la obra. Tras aumentar el presupuesto se concluían los trabajos en octubre de 1764.
En agosto de 1763 se retomaron las obras pero tres semanas después se detectaron importantes desvíos entre el coste estimado y el coste real de la obra. Tras aumentar el presupuesto se concluían los trabajos en octubre de 1764.
Al edificio
se accedía por el hornabeque y un puente levadizo que superaba el foso, a
través de una portada decorada y con un cartel que dice: “Reinando Carlos III
Año de 1764” y el escudo real de Carlos III.
El Castillo de
San Juan de los Terreros es una excelente construcción realizada dentro
del sistema defensivo costero que pone en marcha Carlos III. Diseñado por Thomas
de Warluzel d’Hostel, fue posteriormente modificado y finalizado por Antonio Duce. El castillo responde a
un prototipo creado por ingenieros militares, que se adapta a las necesidades y
mantiene los elementos comunes:
- Planta en forma de hornabeque.
- Muros en talud.
- Bocel exterior.
- Baluartes semicirculares.
- Pocos vanos.
- Sillares.
El conjunto
se completa con un pretil aspillerado que contiene los cuarteles, almacenes,
aljibe y una galería situada entre estas estancias y la batería circular.
Se asignaron
a la batería 13 militares de milicia urbana con un oficial, dos cabos, 4 inválidos de artillería y su
cabo, un guarda almacén y un capellán.
En 1830 la
batería se hallaba en mal estado y en ella sólo prestaban servicio un cabo y
tres soldados que habitaban una ermita arruinada en la playa.
En 1873
estaba deshabitado.
Tras la
guerra paso a depender de la Guardia Civil y se abandonó en los 70. El
ayuntamiento de Pulpí se hizo con su titularidad y en 1980 se restauró,
volviendo a deteriorarse posteriormente. A partir de 2001 la fortaleza ha sido
restaurada para albergar la sede del Centro de Recepción del Litoral de
Andalucía tras nombrar monumento natural las islas de Terreros y Negra.
Actualmente
el foso se supera con una plataforma fija de tablones de madera.
En la actualidad se encuentra restaurado y en buen
estado de conservación. Es parte de la declaración de Patrimonio Histórico
Español y ha sido convertido en “Centro
de Interpretación del Litoral Andaluz y de la Geoda de Pulpí”.
Fuentes:
Gil Albarracín.
https://guiaterreros.es/lugar/castillo/
Fuentes:
Gil Albarracín.
https://guiaterreros.es/lugar/castillo/
Contamos con la memoria de nuestro compañero, el Guardia Civil Manolo López, que estuvo destinado en la zona sobre el año 1987, para saber que el Castillo de Terreros nunca fue ocupado por la Guardia Civil más que como otero de la costa entre Aguilas y Garrucha. El Cuartel de San Juan de los Terreros, cuando lo hubo, estuvo situado en una edificación situada en el pueblo, en la actualidad derruida y sobre cuyo solar se levantó la Casa de la Cultura.
-Explanada de entrada al Castillo, en la actualidad
-Donde en su día estuvo el Cuartel de Terreros, en el interior del pueblo, ahora se levanta la Casa de la Cultura. El dato no puede estar equivocado; ha sido bautizada como "El Cuartel".
jueves, 19 de abril de 2018
2.- TORRE DE VILLARICOS
La Torre de Villaricos, o de Cristal se encuentra en la pedanía de Villaricos, junto a la playa, en la desembocadura del río Almanzora, en el término municipal de Cuevas del Almanzora, provincia de Almería.
Fue construida en el siglo XVIII (1763-1772) sustituyendo a una antigua torre (de Monroy) para vigilancia de la costa. Después de ser puesto militar, se destinó a ser puesto de vigilancia de la Guardia Civil hasta su abandono definitivo.
Tiene forma de pezuña y la componen dos plantas y terraza, muros ataluzados y cordón magistral. El parapeto de la terraza está aspillerado.
La parte que se asoma al mar, muestra un muro en forma de talud que termina en ángulo con la fachada principal.
En sus once metros de altura se reparten dos plantas y una terraza cerrada por un grueso muro por el que se distribuyen un buen número de saeteras y troneras. El interior presenta techos abovedados en su primera planta.
Estas torres constituían puntos de vigilancia de la costa, ante la frecuente llegada de piratas bereberes a estas costas, en busca de esclavos. En esa época se mandaron construir numerosas atalayas costeras. Fueron levantadas por todo el litoral de la provincia con las estructuras arquitectónicas más elementales pero también por su valor estratégico.
Se encuentra en buen estado de conservación. A principios de los noventa se llevó a cabo un plan de rehabilitación que ha intentado devolver a este edificio histórico su estado original.
Es propiedad del Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora, y se utiliza como sala de exposiciones y oficina de turismo durante los meses de verano.
Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Curiosamente el Castillo de Villaricos o Torre de Cristal, como se le denomina, se encuentra al lado de lo que fue la ciudad Baria. Una de las ciudades más importantes de la época fenicia en la península ibérica y cuyo nombre dio lugar a la ciudad de Vera, cuyo término municipal se encuentra a tan sólo un par de kilómetros.
Fuentes:
http://www.amigosdeloscastillos.es/portfolio/torre-de-cristal/
Libros y publicaciones: Castillos de España (volumen I). VV.AA.Editorial Everest S.A. León, 1997 (pág. 58).
*Nuestro compañero, el Guardia Civil Martín Márquez, hoy ilustre veterano, estuvo destinado en el Puesto de Villaricos en el año 1964, años en que el Cuartel se encontraba ubicado en la torre que nos ocupa.
Nos cuenta que vigilaban el litoral comprendido entre el Llano Blanquizares al Río Almanzora, que ya lindaba con Palomares.
La plantilla del Puesto era de un Cabo y 5/6 Guardias.
Hace memoria nuestro compañero que en aquellos tiempos mandaba el Puesto el Cabo 1º Francisco García González, que se vio obligado a vivir con su familia en la torre pues había perdido la casa de alquiler que ocupaba en la pedanía.
En aquellos tiempos aún no se había producido el boom del turismo y la población era básicamente de los pescadores del litoral.
El Puesto fue cerrado, y la torre abandonada, como tantos otros, una vez acabada la dictadura del General Franco.
En la actualidad el boom urbanístico ahoga el paraje en el que se sitúa la torre y, como queda dicho ut supra, en la torre se aloja la Oficina de Información Turística del municipio.
-Entrada a la torre, o lo que es lo mismo, Oficina de Turismo de Villaricos.
En el Puesto de Villaricos prestó también servicio, entre los años 1964 a 1968, el Guardia Civil Marcos Revert Martínez, siendo este su primer destino. A día de hoy ya ha fallecido, pero contamos con el testimonio de su hija Laura Revert, también Guardia Civil y que sigue los pasos de su padre en el Cuerpo.
Ateniéndonos a este testimonio, a las 10.20 horas a.m. del día 17 de enero de 1966, el Guardia Civil Marcos Revert dormía en su domicilio tras haber prestado el servicio habitual en su destino; vigilancia de la costa desde el anochecer al amanecer.
Fueron su madre y su hermana mayor, de tres años entonces, quienes junto a otros vecinos de la humilde pedanía observaron en el cielo unas bolas de fuego preámbulo de un ruido atronador. Su madre corrió a despertar a su padre y el Guardia Civil Revert –siempre fiel a su deber- no dudó un momento en levantarse apresuradamente, coger su moto Guzzi y salir disparado hacía el lugar donde podía haber caído lo que fuera que fuese desde el infierno en que se había convertido el cielo. Antes que ninguna otra cosa, lo que encontró fueron los cadáveres de varios soldados americanos esparcidos por el suelo.
No será necesario, por sabido y más que estudiado, repetir lo que había ocurrido sobre el cielo de Palomares.
Manifiesta la Guardia Civil Laura Revert que su padre estuvo haciendo servicio de custodia junto a las bombas que habían sido ya localizadas sin ningún tipo de protección. Si acaso, el consejo que no se acercara mucho a su esposa, pues podía portar radiación y su mujer se encontraba embarazada. De hecho, cuando finalmente fue medido su nivel de radiación, este era muy elevado.
Que recuerda como durante el tiempo que los americanos estuvieron por la zona les regalaban comida en lata, habiéndole oído decir a su madre en repetidas ocasiones que la de carne de búfalo era exquisita. Igualmente hace memoria de haber recibido de las tropas americanas un catre militar y que a ella, de pequeña, le encantaba dormir en aquel catre plegable de lona verde militar y bastidor de madera.
Tiempos difíciles los de la niña Laura Revert en el Puesto de Villaricos, donde si humildes eran las economías de los Guardias Civiles aún lo eran más la de algunos pescadores de la zona, a los que había que ayudar cuando la necesidad apretaba.
El Guardia Civil Marcos Revert, como el resto de sus compañeros que servían a España a la sombra de la Torre de Villaricos, porque así había tocado, hicieron de la honradez, la honestidad, lealtad, sacrificio y amor a la Guardia Civil, valores en los que sustentar su día a día. A tal punto que en su lápida, reza: El honor fue su divisa.
Ha tenido finalmente la gentileza la Guardia Civil Laura de enviarnos unas fotografías de aquella época de las que, a modo de resumen, hemos escogido dos.
En la primera, con la Casa-Cuartel de Villaricos al fondo, posan su padre, su madre y su hermana mayor; nos vale para calibrar la sociedad de la época.
La segunda corresponde a un día festivo; un día 12 de octubre, Patrona del Cuerpo; el Guardia Revert aparece enmarcado en un círculo e inmediatamente detrás de él, aparece la figura apuesta y adusta del Teniente Coronel Atarés Peña.
Ateniéndonos a este testimonio, a las 10.20 horas a.m. del día 17 de enero de 1966, el Guardia Civil Marcos Revert dormía en su domicilio tras haber prestado el servicio habitual en su destino; vigilancia de la costa desde el anochecer al amanecer.
Fueron su madre y su hermana mayor, de tres años entonces, quienes junto a otros vecinos de la humilde pedanía observaron en el cielo unas bolas de fuego preámbulo de un ruido atronador. Su madre corrió a despertar a su padre y el Guardia Civil Revert –siempre fiel a su deber- no dudó un momento en levantarse apresuradamente, coger su moto Guzzi y salir disparado hacía el lugar donde podía haber caído lo que fuera que fuese desde el infierno en que se había convertido el cielo. Antes que ninguna otra cosa, lo que encontró fueron los cadáveres de varios soldados americanos esparcidos por el suelo.
No será necesario, por sabido y más que estudiado, repetir lo que había ocurrido sobre el cielo de Palomares.
Manifiesta la Guardia Civil Laura Revert que su padre estuvo haciendo servicio de custodia junto a las bombas que habían sido ya localizadas sin ningún tipo de protección. Si acaso, el consejo que no se acercara mucho a su esposa, pues podía portar radiación y su mujer se encontraba embarazada. De hecho, cuando finalmente fue medido su nivel de radiación, este era muy elevado.
Que recuerda como durante el tiempo que los americanos estuvieron por la zona les regalaban comida en lata, habiéndole oído decir a su madre en repetidas ocasiones que la de carne de búfalo era exquisita. Igualmente hace memoria de haber recibido de las tropas americanas un catre militar y que a ella, de pequeña, le encantaba dormir en aquel catre plegable de lona verde militar y bastidor de madera.
Tiempos difíciles los de la niña Laura Revert en el Puesto de Villaricos, donde si humildes eran las economías de los Guardias Civiles aún lo eran más la de algunos pescadores de la zona, a los que había que ayudar cuando la necesidad apretaba.
El Guardia Civil Marcos Revert, como el resto de sus compañeros que servían a España a la sombra de la Torre de Villaricos, porque así había tocado, hicieron de la honradez, la honestidad, lealtad, sacrificio y amor a la Guardia Civil, valores en los que sustentar su día a día. A tal punto que en su lápida, reza: El honor fue su divisa.
Ha tenido finalmente la gentileza la Guardia Civil Laura de enviarnos unas fotografías de aquella época de las que, a modo de resumen, hemos escogido dos.
En la primera, con la Casa-Cuartel de Villaricos al fondo, posan su padre, su madre y su hermana mayor; nos vale para calibrar la sociedad de la época.
La segunda corresponde a un día festivo; un día 12 de octubre, Patrona del Cuerpo; el Guardia Revert aparece enmarcado en un círculo e inmediatamente detrás de él, aparece la figura apuesta y adusta del Teniente Coronel Atarés Peña.
3.- CASTILLO JESÚS NAZARENO o ESCOBETAS / GARRUCHA
El pueblo marinero de Garrucha sufrió la piratería berberisca hasta que en el año 1766 (siglo XVIII) se construyó una barraca-cuartel en las Escobetas, una edificación militar provisional que costó 13.970 reales.
La construcción fue llevada a cabo por Rafael de Mora y Saavedra, a quien se le otorgó dos compañías de caballería, una para él y otra para su hijo, siendo el arquitecto Francisco Ruiz Garrido.
Tras esta barraca-cuartel, en el año 1769 (siglo XVIII), se construyó el Castillo Jesús Nazareno, con un coste de 181.000 reales.
Construido en mampostería, consta de tres cuerpos. La parte central es rectangular, con los lados más cortos redondeados en los que se abren una puerta también rectangular. Adosado al lateral derecho va un cuerpo en forma de pirámide truncada con muros en talud. Presenta en su parte superior un pretil horadado con saeteras.
El cuerpo adosado al lado izquierdo es de menor altura, sin vanos y sin saeteras. Se accede por unas escaleras exteriores y de un sólo tramo que se adosa en el lateral derecho.
En el siglo XIX fue ocupado por el cuerpo de carabineros, y posteriormente pasó a ser casa-cuartel de la Guardia Civil.
El tipo de castillo de Jesús Nazareno es una construcción que se repite a lo largo de la costa de Almería. En un trabajo de nuestro compañero Carmelo López Carrique, podemos leer:
“La misma disposición arquitectónica fue aplicada con absoluta rigidez para todas las baterías de 4 cañones de 24 libras, aunque sus funciones llegaron a ser diferentes.
En Almería se construyeron baterías de idénticas características: Guardias Viejas, San Felipe en los Escullos, San Ramón en el Playazo de Rodalquilar y Las Escobetas en Garrucha.
San Felipe y San Ramón, no llegaron a tener dotación de caballería, que si era contemplada en las otras dos. Durante la Guerra de la Independencia, este castillo y los restantes del litoral fueron inutilizados por los contendientes”.
(Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.- Patrimonio Cultural del Parque Natural Cabo de Gata-Nijar.- PH 37.- Pág. 205.- Monográfico.- Carmelo y Enrique López Carrique).
Otras Fuentes:
Castillos, Fortificaciones y Defensas, IEA, tomo 4, pag 147
http://www.castillosdeespaña.es/es/content/bateria/castillo-de-garrucha
https://es.wikipedia.org/wiki/Castillo_de_las_Escobetas
http://www.a-andalucia.com/garrucha/index.htm
http://www.diariodealmeria.es/almeria/historia-dentro-castillo-Jesus-Nazareno_0_1070893015.html
* El castillo de Jesús Nazareno o de las Escobetas se encuentra íntimamente ligado a la Guardia Civil, que lo ocupó en diferentes épocas.
La memoria de Paco Menchón, familiar de Guardia Civil, primo hermano del Coronel Manuel Rodríguez Gutierrez –que nos facilitó las fotos antiguas- nos sitúa el Cuartel de la Guardia Civil en el castillo allá por el año 1975.
Así nos cuenta que el castillo era un lugar aislado de la población, que tenía la entrada por el lugar que la tiene en la actualidad. El cuarto de puertas y la sala de armas se encontraban a la derecha. El centro del patio lo ocupaba un pozo de agua salobre que se usaba para diversos menesteres y a su alrededor se situaban los pabellones, no más de cinco o seis. A la plataforma semicircular primigenia se accedía por unas escaleras, que en la reconstrucción del castillo fue sustituida por una rampa.
Posteriormente el Cuartel sería trasladado al interior de la población, concretamente a un caserón situado tras la iglesia. El Suboficial Mayor Antonio Cerezo, destinado en ese lugar en torno al año 1990, nos cuenta que el techo del caserón se hundió y hubo de trasladarse nuevamente el cuartel al Castillo, en tanto se habilitaba el edificio que ocupa el cuartel en la actualidad.
Su estado actual es excelente. Recientemente ha sido habilitado para su puesta en valor como Centro de Interpretación de la Pesca.
Compuesto por seis salas y la terraza, el Centro de Interpretación de la Pesca Nautarum es uno de los lugares más visitados por los turistas que llegan al municipio cada año.
-Patio de Armas del castillo Jesús Nazareno, en la actualidad.
4.- TORRE MACENAS
Siendo un fácil desembarcadero, Antonio María Bucarelli señaló la necesidad de instalar una torre para dos cañones en la inmediación de la rambla de los Moros, aunque acabaría trasladándose a la playa de Macenas. Fue construida entre 1771 y 1772 según el proyecto de José Crame.
Desartillada durante la guerra de la Independencia, no volvió a ser dotada de artillería y, a mediados del siglo XIX se hallaba ocupada por los carabineros, que más tarde construirían un cuartel para el apoyo de su trabajo de vigilancia de la costa. En 1857 José Herrera García proyectó construir una batería casamatada a su pie, sin que se realizara, aunque su entrada fue trasladada a la planta inferior para facilitar su acceso.
(Fuente: Castillos, Fortificaciones y Defensas, IEA, tomo 4, pag 149)
En 1830 contaba con un cabo y tres torreros que habitaban casillas inmediatas y tenían tierras de labor concedidas.
En 1849 ya estaba ocupada por los carabineros. Después de la guerra pasó a depender de la Guardia Civil y se le hizo un acceso por la base.
Se restauró en los años 90 y actualmente, su aspecto exterior es bueno, pero situada en la Rambla de Macenas, junto al mar, está siendo rodeada por una enorme urbanización que va a cambiar, no sabemos si para bien, el magnífico paisaje de su entorno.
(Fuente: Torres y Castillos en el Levante de Almería.- Mario Sanz Cruz)
* Pocas noticias nos han llegado acerca de la relación de la Guardia Civil con la Torre de Macenas. Sabemos que se construyó una casamata en sus proximidades donde se ubicaba el Puesto, y que fue durante este periodo cuando se abrió la puerta en la planta baja de la misma. La casamata fue derribada al ser la torre abandonada por la Institución.
El 10 de marzo de 1966 revista el Puesto de Macenas el Teniente General, Director General de la Guardia Civil, D. Ángel Ramírez de Cartagena, desplazado al lugar para visitar la zona de Palomares.- Tras revistar el Puesto, comería con otras autoridades civiles y militares en el Parador de Turismo de Mojácar.-
La foto pertenece al archivo histórico de la Comandancia.
Esta información, publicada en la Voz de Almería el día 11 de marzo, nos fue facilitada por el periodista Eduardo de Vicente.
-Otra vista de la Torre de Macenas en su actual estado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)